Ciberseguridad: principales amenazas

Ciberseguridad: principales amenazas

En el panorama digital actual, las amenazas de ciberseguridad a las que se enfrentan las organizaciones y los individuos continúan creciendo y evolucionando en frecuencia y complejidad.

Ninguna empresa es inmune a los ciberataques; los ciberdelincuentes utilizan diversas formas de ataque malicioso con el fin de robar información, obtener un beneficio económico, espiar o sabotear y destruir su sistema.

A continuación, hacemos un breve repaso por las principales amenazas, para poder así estar más prevenidos y reforzar la seguridad de la información:

  • Malware: engloba a cualquier software diseñado para dañar su ordenador o robar información. El malware puede presentar diferentes formas, como virus, troyanos, gusanos, y spyware. Se puede descargar en su ordenador desde sitios web infectados, archivos adjuntos en el correo electrónico, o a través de vulnerabilidades en su sistema operativo u otro software.

  • Phishing: es un tipo de ataque de ingeniería social en el que los ciberdelincuentes utilizan correos electrónicos, mensajes de texto o sitios web falsos para de engañar a las personas para que proporcionen información confidencial o personal, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información de cuentas bancarias. Los ataques de phishing pueden ser difíciles de detectar, ya que los correos electrónicos o los sitios web a menudo parecen totalmente legítimos.

  • Ransomware: es un tipo de malware que encripta los archivos de la víctima, haciéndolos inaccesibles hasta que se paga un rescate. Los ataques de ransomware pueden ser devastadores para las empresas y las personas, ya que pueden provocar la pérdida de datos importantes y unos costes financieros significativos.

  • Ataques por denegación de servicio distribuido (DDoS): consisten en saturar un sitio web o una red con tráfico de múltiples fuentes, lo cual hace que el recurso sea inaccesible a los usuarios.

  • Amenazas internas: son los riesgos de ciberseguridad que representan las personas dentro de una organización (empleados, proveedores, etc.). Entre éstas podemos encontrar infracciones accidentales -como compartir información confidencial con partes no autorizadas-, así como infracciones intencionadas, como robo de información o sabotaje.

  • Amenazas persistentes avanzadas (APT): ataques dirigidos a largo plazo, diseñados para obtener acceso a la información confidencial de una organización. Las APT a menudo involucran múltiples etapas y pueden ser difíciles de detectar, ya que los atacantes pueden permanecer ocultos dentro de la red de una organización durante meses o incluso años.

Estas son solo una muestra de las principales amenazas a las que se enfrentan las empresas y las personas; es importante permanecer atentos y alerta y actuar de forma proactiva para prevenir dichos ataques.

En Accon podemos ayudarle a analizar riesgos e implementar medidas para reforzar su ciberseguridad, incrementando la seguridad de sus datos. No dude en contactar con nosotros para prepararse antes las ciberamenazas.